Podría pensar que me habías visto ya, en otro cuento, en otro cuerpo, en otra alma.
Y por eso sabías. Entendiste mi mirada.
Y después tu imagen se desvaneció.
Pero seguías ahí. O eso creí.
Podría creer que nunca me vas a abandonar.
Podría ser...
Blog de una HIpotenusa, que escribe mientras hace equilibrio en los pentagramas de este mundo.
Podría pensar que me habías visto ya, en otro cuento, en otro cuerpo, en otra alma.
Y por eso sabías. Entendiste mi mirada.
Y después tu imagen se desvaneció.
Pero seguías ahí. O eso creí.
Podría creer que nunca me vas a abandonar.
Podría ser...
Ella está en el oficio desde que tiene memoria. Al fin de cada noche, Anne alza sus brazos y empuja al sol, para que irrumpa en el cielo; y al fin de cada día, bajando los brazos, acuesta al sol en el horizonte.
Era muy chiquita cuando empezó esta tarea y jamás ha faltado a su trabajo, porque ella sabe que el sol la necesita.
Hace medio siglo, la declararon loca. Desde entonces, Anne ha pasado por varios manicomios, ha sido tratada por diversos psiquiatras y ha engullido muchísimas pastillas. Nunca consiguieron curarla. Menos mal.
Eduardo Galeano
“Si me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Serás para mí único en el mundo, seré para ti único en el mundo.”
Un día la luna lloró…porque se sentía sola
Algunas de sus lágrimas cayeron sobre la tierra
y se confundieron con agua de mar.
Ese día los astros se quedaron en silencio
La tristeza de la luna los había contagiado
En medio de esa calma, ella pudo escuchar algo.
Eran las voces de los hombres de la Tierra.
Entonces, supo que le hablaban,
que no estaba sola
que había seres bañándose en sus lágrimas.
Y desde aquel momento, se propuso
cumplir los deseos de quienes salieran a saludarla.
Amordazada mi conciencia, floto en la inconsistente atmósfera del sueño. Enredada en tu suavidad, me siento más liviana. Río, el viento sopla adentró mío. Descubro gotas de tiempo hechas de aire, de resplandores y heridas…y me enceguezco. El miedo no desaparece, pero su presencia huele a jazmín. El riesgo me seduce, y caigo a los pies del amor, rogándole que no me abandone. Es…una humillación que enaltece, pureza que envenena, contradicción que escapa a la razón… Me diluyo en tus manos de seda y, una vez más, me pierdo en un silencio sin puertas.
¿Y si la vida no fuera más que una eterna reiteración… un constante ir y venir circular?
¿Y si la identidad se formara a partir de una cadena de experiencias sin fin ni principio?
¿Quién dice que el sueño es sueño y la vida, vida?
¿Por qué el que duda es loco? ¿Realmente es mejor creer en verdades ajenas, impalpables, prestadas?
(Y bendita locura que me hace dudar de todo…hasta de mí. Aunque a veces me juegue en contra.)
¿Qué es lo seguro? No estoy segura...
La inmensidad no tiene límites...y se esconde en las cosas pequeñas. Una lágrima, una burbuja, una hormiga, un pétalo, un beso, una caricia, un cruce de miradas.
¿Cómo hablar del Siempre cuando el mañana no existe? Porque el mañana es incierto…Siempre es solamente hoy, ahora mismo. Siempre…La inmensidad del Siempre me desconcierta. ¿Qué quiere decir siempre?
Tal vez si pudiera detener el tiempo en el ahora, podría prometer un siempre.
¿Pero quién quiere siempres cuando se puede tener algo tan real, vivo, palpitante y extraordinariamente hermoso como el ahora?
El ahora provoca una sensación de vértigo tan inquietante, tan maravillosa, tan contradictoria…que asusta y enamora a la vez. Dejame regalarte mi ahora.
Anarquía en el celofán...
"Uno es dueño de lo que dice y esclavo de lo que calla"
Para escapar del silencio sin puertas y de la nada que pesa...redescubrir las palabras y volar por cielos de incalculable inmensidad...desafiar a la cordura, liberar el alma...para tomar ventaja, aunque sea una vez, del desborde de emociones...
y para lo que se me ocurra...
inauguro este espacio.