martes, 14 de julio de 2015

PIERNAS ENREDADERA



Me gusta que tengamos piernas enredadera
cuando estamos en la cama y casi no sé
dónde empieza tu cuerpo, dónde termina mi alma.
Latidos que se confunden en una sola melodía,
tu piel imanada a la mía y viceversa,
y la sonrisa en tu mirada es mi única respiración.

Después duele el afuera que rompe la calma,
la calmacamacariciacálidacrisálida,
una alarma que suena, un hechizo se quiebra,
carroza-calabaza
y otra vez a ser dos…